Brasilia, 28 may (Prensa Latina) El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple hoy 416 días preso, afirmó que leer es un acto político, de resistencia y libertad, en una carta enviada al Salón del Libro Político en Sao Paulo.
«Leer es un acto político. No es por casualidad que nuestros adversarios, al mismo tiempo que intentan criminalizar la política e impedir toda forma de activismo, atacan con tanto odio el saber, el conocimiento. Quieren más armas y menos libros», escribió Lula en la misiva leída por el actor Sérgio Mamberti en la quinta edición de la muestra prevista para concluir el 30 de mayo.
Refiere que existen «más jóvenes presos y abatidos por disparos de helicópteros que con acceso a la enseñanza pública de calidad. Dispararon su artillería pesada contra la educación como un todo, y la universidad en especial. Agreden la ciencia, estrangulan la investigación».
El exmandatario resalta que «leer es resistir. Y nosotros resistimos en las trincheras cavadas con tanta garra y tanto cariño por gente que ni Paulo Freire, Darcy Ribeiro, Anísio Teixeira y cada profesora y cada profesor anónimo de este país, que nuestros adversarios intentan inútilmente destruir. Y nosotros resistimos, porque la vida nos enseñó, y porque aprendemos con nuestros maestros».
Nuestros adversarios, prosigue el exdirigente obrero en su mensaje, «odian el hecho de haber creado más universidades e institutos tecnológicos que todos los que gobernaron antes que nosotros. Distribuimos becas de estudio, garantizamos acceso al crédito estudiantil y colocamos jóvenes negros y pobres en la enseñanza superior como nunca antes en la historia».
Para el exsindicalista, «la educación ha sido y será siempre nuestra mayor riqueza y nuestra principal forma de resistencia. Es por eso que nuestros adversarios se sorprenden y se asustan cuando una juventud esclarecida llena las calles en defensa de la educación, luchando contra los retrocesos de un gobierno que tiene al pueblo brasileño como su principal y más temido enemigo».
El exgobernante (2003-2011) asegura que «leer es ser libre» y recuerda que hace más de un año está preso «por el crimen de soñar y trabajar por la construcción de un país donde un padre de familia ya no se ve obligado a elegir entre comprar un pan o un cuaderno para sus hijos. Cuando una madre de familia no tuviera que partir un lápiz en el medio para que sus hijos pudieran estudiar».
Por ese crimen estoy preso y «sin embargo más libre que nunca, gracias a los libros y a la lectura», remarca.
Es principalmente gracias a los libros que, cuando la justicia sea restaurada en este país, saldré de la prisión sabiendo más que cuando entré, subraya finalmente.
Desde el 7 de abril de 2018, Lula permanece en prisión por supuestamente haber recibido un lujoso apartamento triplex en la ciudad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, de la constructora OAS, a cambio de favorecer a la compañía en contratos con la petrolera estatal Petrobras.
En febrero, recibió otra condena por las reparaciones que las constructoras OAS y Odebrecht hicieron en una propiedad rural atribuida al expresidente en Atibaia, Sao Paulo, como pago a presuntos favores políticos.
Ante las acusaciones, Lula insiste en que resulta víctima de una verdadera persecución política y que luchará hasta el final por su dignidad.